Sigo en un punto en medio de tener nada... sigo teniendo más de una amante, para a ratos darme cuenta que lo que realmente deseo es estar con otra... encuentro complicidad, musas, deseos, pero no estabilidad.

Es viernes, en un rato más atendere a la más antigua de mis amantes, a la que ha estado cuando estoy solo o acompañado, la que me consuela cuando estoy triste y quien celebra conmigo cuando estoy feliz... a pesar de ser THE ONE, la indicada, no es la única, debo dedicar mi tiempo a otras pasiones, a las caricias que me dan otras manos, a otros ambientes.

Ajeno a lo que pudiera parecer evidente esto no es por gusto, es por necesidad, me gusta satisfacer mis necesidades y cada una de ellas llena una parte del vacío que se genera por su continua ausencia... ¿retórico? no!, no pueden estar todas al mismo tiempo, solo tengo dos manos, como buen hombre no puedo hacer dos cosas al mismo tiempo, esa habilidad es tan exclusiva de las mujeres.

Puede estar muy contento de cierta forma, para en un tiempo indeterminado despues sentir que estoy perdido, que mi rumbo es otro, y lo siento lejano, que no soy capaz de lograrlo... volteo y vuelvo estar en medio de mis pasiones, de mis ausencias, de mis necesidades. Todas ellas me miran, a veces con desden, con odio o indiferencia, mientras alguna de ellas me ofrece sus brazos, sus piernas, su sexo, sus caricias, su comprensión y compañia, me decido a seguirla hasta volver a caer al mismo ciclo de extrañar, de ser victima de algo y victimario de alguien.