De Madres y otras cosas

La madruga del 10 de mayo ha sido siempre de un ritmo frenetico; desde aquel tiempo de rondalla con serenatas que no eran mas que pretexto par pasar fuera toda la noche pisteando, hasta el día en que, por cualquier razon estás lejos de casa pero esa noche no puedes dormir, no por la preocupación, sino por uqe a todos tus vecinos ses les ocurre "llevar gallo" con un equipo de sonido que bien llenaría un estadio el cual llevan sobre una camioneta tan destartalada que muy a penas aguanta el peso de su inmensamente gordo dueño (Si no esta gordo esta chaparro, nadie mas utilizaria una pick-up como medio de transpote a diario...cientificamente comprobado)

Despues de la serenata viene el tema de los regalos... rosas por todos lados, flores en una cantidad que bien podria matar de una alergia a todo el estado de Chihuahua.
No falta quien considera un buen detalle obsequiar una licuadora nueva, o peor aun de medio uso; una waflera o una plancha... y al final sea lo que sea que regales antes de subir al coche encuentras minimo 5 weyes que llevan un mejor regalo que el tuyo.
Luego sucede como el niño que se divierte mas con la caja que con el juguete, lo que mas valora mama no es el regalo sino los abrazos, los besos y felicitaciones por ser hoy su dia.